Son criaturas que pululan por nuestro alrededor fruto de actos de pasión (o no).
Criaturas que un día fuimos, encantadoras, ocurrentes, graciosas, tiernas... de visita.
Admiro toda persona o pareja que trae o cuida a un niño en este nuestro mundo que nos ha tocado vivir, en serio, el sacrificar la vida de uno mismo por una de estas criaturas es algo que yo no se si sería capaz de hacer.
Recientes experiencias me han confirmado que voluntariamente no quiero tener niños a mi cargo. No quiero decir que no vaya a jugar con ellos, la verdad es que disfruto mucho cuando juego con mi sobrino a yu-gi-oh. Lo que digo es que no voy a traer o cuidar a uno de ellos por mi mismo.
Por otro lado también es cierto que la vida da muchas vueltas, y uno no sabe en que piedra puede tropezarse al doblar una esquina, o quien será capaz de cautivarle (o se dice engañarle?).
En fin, no me cierro a ninguna posibilidad, pero si puedo lo evitare. Así que ya sabéis, papas y mamas, traed un niño más a este país para que la media siga igual :P
Os dejo un pequeño documento gráfico que ilustra una de esas tantas situaciones de las cuales no quiero ser protagonista.
lunes, 22 de enero de 2007
Los niños y yo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-1_peque.JPG)
3 comentarios:
Hombreeeeeeeeeeeeeeee, que digo yo que si vienen al mundo, lo suyo es educarles...
No te digo yo que no haya de todo, que la encarnación del diablo existe y muchas veces no mide más de 1,20m... pero también habría que ver cómo se ha ido formando a la criaturita...
Corrígeme si me equivoco, pero los dos bichejos que tienes más cerca no se comportan así, ¿no?.
Pues ya sabes, todavía hay esperanza (siempre y cuando se deroguen la LOE y la LOGSE, claro...)
A ese niño había que darle dos tortas. Punto.
Estoy de acuerdo con liloo: el comportamiento de los niños depende mucho de como se les eduque (y la verdad, vistas las cosas que se ven hoy en día(*), hay gente a la que no les deberían permitir tenerlos ¬¬).
(*) Ejemplo: típicas quinceañeras de esas que van enseñando el culo, borrachas perdidas a las 3 am en la calle. Pues que quieres que te diga, yo le daba dos ostias a los padres, por majetes...
No estoy de acuerdo con vuestras opiniones,los padres intentamos educar a nuestros hijos con ética y moral,después cada uno coge de su vivencia en sus casas lo que les interesa,es fácil decir hacen lo que ven en su casa y no simpre es cierto,seguro que más de una de esas quinceañeras en su casa ni siquiera han visto una borrachera,os lo comento porque yo he criado a dos,soy fumadora y uno de ellos no fuma,en mi casa no vevemos ni nunca hemos fumado porros,pués bien,uno de mis hijos no fuma y la chica si,y como este ejemplo os podria decir más,cuando tu hijo sale a la calle no te vas detrás de el o ella....
Publicar un comentario